A diez días de reiniciar la Copa Libertadores, Boca Juniors cuenta con 22 casos de coronavirus en su plantel. Y es que a los 18 que se conocieron la semana pasada, hay que sumar cuatro nuevos test positivos que se conocieron este domingo. Russo sigue con problemas para preparar su partido ante Libertad de Paraguay el 17 de septiembre.
Si bien el club no hizo ningún tipo de anuncio oficial, Boca cambió de laboratorio para los testeos y serían cuatro los nuevos infectados que aparecieron en el control realizado el sábado, por lo que ahora el conjunto Xeneize suma 22 bajas en total.
El último campeón del fútbol argentino sigue pagando caro los errores que cometió durante el período de aislamiento en su predio de Ezeiza. El reinicio de la competencia se le vino encima y con tal de llegar bien al compromiso en Asunción, desatendió un aspecto fundamental de la puesta a punto: la salud de los jugadores y miembros del cuerpo técnico. https://www.lacoope.net/lacoope/nota/formula-1-asi-fue-el-accidente-de-leclerc-con-su-ferrari
Los días pasan y los plazos se acortan. El miércoles, la delegación completa se realizará testeos y aquellos que den positivo ya no tendrán manera de viajar a Paraguay para el duelo con Libertad y estarán casi afuera del siguiente partido que se jugará una semana más tarde contra Independiente de Medellín en Colombia.
La idea original era que ese primer grupo de 18 jugadores contagiados, en su mayoría asintomáticos, pudieran volver a practicar este jueves para tener al menos una semana de trabajo previo al partido en Paraguay, aunque luego de los resultados el club deberá esperar el visto bueno del Ministerio de Salud. Eso sí, en caso de que los estudios del miércoles sean favorables, Miguel ya podría pensar en un equipo sin mucho trabajo pero más armado con nombres.
A diferencia de los testeos del lunes y miércoles, este domingo Boca resolvió no dar a conocer la cantidad ni mucho menos los apellidos de los contagiados. Y cerca de la CD hasta hicieron correr el rumor de que los medios que publicaran esa información podrían recibir demandas judiciales por violar el derecho a la privacidad. La explicación oficial fue que aún no se cumplieron diez días desde el primer PCR, por lo que sólo se trató de un control de rutina.
