No todos los gatos son iguales, difieren en tamaño, forma y colores, pero el caso de Kéfir es especial porque se trata del gato más grande del mundo y, a juzgar por lo que dice su dueña y lo que muestran las fotos, no se parece a ningún otro y puede que no haya otro que logre igualarlo.
La mascota es Maine Coon, una de las razas con mayor tamaño, pero el felino es incluso demasiado grande para los estándares de la raza.
El michi, que lleva ese nombre por la bebida de leche fermentada, vive en la localidad rusa de Stary Oskol. Su propietaria es Yulia Minina, que lo adoptó hace dos años cuando todavía era pequeño y no lo confundían con un perro, como le pasa ahora.
El animal de cuatro patas tiene casi dos años, pesa 12,5 kilos y medi un metro y medio. La dueña sabía que se enfrentaba a un gatito que iba a crecer mucho pero en este caso creció mucho, en poco tiempo y seguirá haciéndolo hasta los cuatro años. "Nunca imaginé que un gato pudiera llegar a ser tan grande", confesó a Daily Mail. https://www.lacoope.net/lacoope/nota/preparo-sandwiches-de-mortadela-para-una-cita-y-ella-lo-dejo
“No solo creció grande en apariencia, también es muy inteligente y siempre se comporta con calma", contó sobre su apariencia. "La mirada es generalmente como la de una persona, y Kefir tiene una apariencia formidable, pero es un niño muy cariñoso y modesto".
Además, contó que los extraños primero lo confunden con un perro porque tiene el mismo peso que un niño promedio de dos años. Una de las cosas más divertidas es que siempre le gustó subirse sobre Minina a dormir, todo bien mientras era chiquito, ahora, ya grande, es difícil dormir así. https://www.lacoope.net/lacoope/nota/terminaron-aislados-juntos-tras-dar-positivo-en-la-primera-cita