Sin duda alguna, Novak Djokovic es una persona capaz de generar amores y odios. Muchas veces sus actitudes y gestos dentro de la cancha, como así también sus polémicas declaraciones, no caen del todo bien y esto provoca el rechazo tanto de sus colegas como de los fanáticos del tenis. Sin embargo, sus imitaciones, los gestos solidarios y las acciones espontaneas, lo colocan en un lugar admirable al que pocos pueden llegar.
Tras haber perdido la final de Roland Garros ante Rafael Nadal, se refugió en su país, donde descansa y pasa unos días con su familia antes de volver a competir. Y en esta oportunidad, un grupo de niños recibieron la mejor clase de tenis de su vida. Paseando a su perro por las calles de Belgrado, Nole fue reconocido por los pequeños que no duraron en acercarse para expresarle su cariño y admiración. https://www.lacoope.net/lacoope/nota/-por-culpa-del-zoom-ruggeri-conto-como-se-contagio-de-coronavirus
Devolviéndoles el gesto, el número 1 del mundo (vestido de civil y con la correa de su mascota en una de sus muñecas), se tomó unos minutos para explicarles a los niños la técnico correcta para pegarle de drive y hasta cual es la posición exacta para colocar los pies. Como no podía ser de otra manera, los jóvenes no perdieron la oportunidad para imitar sus movimientos y aprender un poco, de quien hoy, es el mejor tenista del planeta.